Ayer, Lucía, volvimos a discutir tu abuela tu tía y yo.
¡Estoy tan cansado!
¡No somos la familia feliz de un anuncio!
Nos queremos, pero no nos soportamos, nos gritamos demasiado, demasiado, a veces. Ya estamos/estoy tan (aquí no se que poner para expresar como me siento), que no se que hacer ni como actuar con mi familia.
Por lo demás, leo en otro blog, el de tu primer "legionario", que se encuentra cansado, y que se va a tomar un kit-kat, el habla de ir a por tabaco y volver enseguida, pero como ni mama, ni yo fumamos, cuando menos sepas de feo vicio, mejor.
Se ve que en todas partes cuecen habas, y que la sinceridad, y más la sinceridad por que si, no esta bien vista, y además cansa.
Otra vez. Más de lo mismo.
P.P.S.: Quería que este blog fuese una recopilación de todos los buenos momentos que nos has dado, y que nos darás; pero es preocupante, que cuando más escribo sea cuando no mejor me encuentro; ¡toma palo a la sintaxis!
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A veces, cuando uno está bien, no quiere quitarse o quitar tiempo de compañía de los demás para escribir. Y cuando está mal, necesita descargarse. En el caso del primer legionario, es más bien lo contrario, además creo que el tipo de blog que lleva le ha supuesto mucha presión psicológica... En fin, espero que vaya mejor la situación de casa. A Lucía no le importará saber que no todo era perfecto cuando era pequeñaja. La vida es así, y lo importante es que las personas se quieran, aunque a veces discutan.
ResponderEliminarUn beso!