miércoles, 9 de enero de 2013

El eterno perdón.

Ese, Lucía, que llevo anclado en mi ADN, y me hace fracasar en casi todo lo que intento, y que roce la depresión o algo parecido, o como no, estar anclado a mi frase/pregunta favorita, ¿no se?
Puede que haya sido por las fiestas, o por el palo a mama en el curro, o por que la vagancia se apodero de mi, en fin, que hacia mucho tiempo que no me pasaba por aquí para decirte como te va, y lo echaba de menos.
Por lo que importa decir que en este periodo de tres mesas más o menos sin ninguna noticia de tu parte, has dormido fuera de casa un par de noches, te lo pasastes muy, muy bien; han venido los únicos reyes que molan, y hemos tenido alguna que otra regañina, ¿lo normal? No se.

martes, 1 de enero de 2013

¡Año nuevo . . .

 . . . vida neva, Lucía?
Esperemos que si y que pueda volver a reengancharme con tu blog y con tu legión.