miércoles, 9 de enero de 2013

El eterno perdón.

Ese, Lucía, que llevo anclado en mi ADN, y me hace fracasar en casi todo lo que intento, y que roce la depresión o algo parecido, o como no, estar anclado a mi frase/pregunta favorita, ¿no se?
Puede que haya sido por las fiestas, o por el palo a mama en el curro, o por que la vagancia se apodero de mi, en fin, que hacia mucho tiempo que no me pasaba por aquí para decirte como te va, y lo echaba de menos.
Por lo que importa decir que en este periodo de tres mesas más o menos sin ninguna noticia de tu parte, has dormido fuera de casa un par de noches, te lo pasastes muy, muy bien; han venido los únicos reyes que molan, y hemos tenido alguna que otra regañina, ¿lo normal? No se.

3 comentarios:

  1. Espero que no estés con la crisis de los 40, que eso no más un cuento chino.
    Lo que tienes que hacer es sentarte delante de este "cacharro" y empezar a contarnos cosas por mucho a que a tí te parezca que no tienen importancia.

    Vamos desahogate aquí que para eso lo tienes... Si estuvieras a mi lado te daría un pescozón, eso hago con "mis niños" como se dice por Extremadura.
    Y te riño porque soy mayor que tú y casi podrías ser mi hijo:))

    Venga Roxe con dos cojones a seguir palante!!!
    Un beso.

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    1. Laura.M, ojala fuerala de los 40; es otra cosa.
      Por lo demás, dudo que me dieras un pescozón, pues no corro yo.

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