Es lo que, Lucía, tenemos mama y yo últimamente. A ver si Agosto llega pronto, que ya lo tenemos aquí al lado, y podemos pasar una semana sin tener que llevarte a casa de ningún abuelo y podemos estar perreando y vagueando; y aunque sigamos de dieta, tomarnos unas bravas con una cerveza, o un vermutito (negro por supuesto).
¡Si, que el blanco no me gusta!
ResponderEliminar¿A que parezco racista y todo?
Pero el vermut es sagrado, o casí, y nada de leches de echarle coca-cola, como mucho unas olivas y hielo.