Se acercan las vacaciones.

Pues eso, Lucía, que tras ocho años trabajando en la casa, tu padre este año tendrá vacaciones (pagadas), tres semanas.
Seguramente no iremos a ningún sitio, con lo que no podré volver a tener el bronceado que tuve, una vez, en el 95.
Aprovecharemos estas tres semanas para ver a amigos, y, sobre todo, para que te vean; lamentaré no tener coche para poder bajar a Huelva; si todo sale bien pasaremos el finde de La Primada'10 en Lleida; y, como no (momento jubilado) iremos a Carrefour por las tardes.
Espero que todo vaya bien.
Eso, esperar, parece que será mi vida de ahora en adelante; antes mi vida eran dudas, ahora son deseos. Mis dudas tenían que ver conmigo, con mis "posibilidades" de hacer cosas; ahora, mis deseos son para ti, para que todo te vaya, sino bien en todas las cosas, que no te vaya mal en la mayoría de las que importan; y, sobre todo, sobre todo, sobre todo, que no te vaya mal con Nuria y conmigo ("Recuerda . . .) , vaya, parece que el miedo vuelve de nuevo.
En fin, de lo que importa, ayer a medio día probaste el pescado, y por la tarde fuimos un rato a la playa; el agua estaba bien de temperatura, pero tras las lluvias de los últimos tres días, muy, muy, muy revuelta y muy llena de mierda, conclusión: No pudiste bañarte, pero, al menos te mojastes los pinrelillos.