Pero, Lucía, en tu cama; así has pasado la noche.
Y te has levantado de mala uva, y casi no desayunas. Menos mal que, de vez en cuando, entre torta y grito, a mama y a mi nos das uno de esos besos que curan tus mosqueos. A ver cuando empiezas a hablar sin tanto grito.
UN PEQUEÑO DESPRENDIMIENTO.
Hace 1 semana
¡Que va!
ResponderEliminarSe me queda en la perilla.
¿Bonita imagen, no?
Jeje, se te cae la baba! Pero es normal...
ResponderEliminarYa verás cómo cuando empiece a hablar dejará de gritar tanto. Igual es que no le gusta mucho el frío. ;D
Como dicen por ahí:
ResponderEliminar¡SSigual!
¡Tengo más!
Roxe...no disimules, que con esos besos olvidaís todo lo demás.
ResponderEliminarUn beso.