Lo malo, Lucía, del paro, son las rutinas a las que tu padre se acostumbra:
Mirar ofertas, inscribirse, y esperar, y no desesperar porque no hay respuesta.
Otras rutinas son las de salir a pasear contigo cuando hay fresquito, que eso parece que este año, dicen, va a estar peliagudo; al menos tenemos el AA en casa para poder sobrellevarlo de la mejor manera posible.
UN PEQUEÑO DESPRENDIMIENTO.
Hace 1 semana
Cuando hace tiempo dejé de trabajar a causa del embarazo me sentí morir, me costó trabajo adaptarme. Ahora tengo ganas de regresar, pero la verdad es que poder cuidar a Vladimir todo el día me llena de satisfacción.
ResponderEliminarYa verás que todo se va a dar a su tiempo ;-)
A mi me pasa algo parecido: No me gusta currar, nunca he querido, y a los 16 ya empecé de buzoneador.
ResponderEliminar¡Si lo llego a coger con ganas!