martes, 21 de septiembre de 2010

Paro

Lo único malo del paro, Lucía, es que se acaba; que se acaba y todo el papeleo que debes hacer para poder cobrarlo. Llevo dos semanas en casa y todavía no he podido terminarlo. En este tiempo has empezado a gatear, hemos cambiado de estación (aunque falten dos días), y me he agobiado un poco en casa. Por lo demás todo sigue igual, tu gateas, te levantas, te das cocos en el suelo, arañas a todo el mundo, pero hoy has dormido del tirón hasta las 07:50, vale que te acostaste un poco tarde, porque tus abuelos cenaron aquí, pero al menos no me has echado de la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario