A ver si podemos segir.

La leonera, Lucía, es la habitación de casa donde tenemos un monton de trastos, entre ellos el ordenador desde donde escribo ahora, como vuelvo a estar en paro, puede que hoy si, hoy, tu madre y yo nos armemos del valor y el coraje suficientes para poder ordenarla, quien sabe, a lo mejor me animo y mañana escribo algo nuevo y genial, pero por si acaso solo decir unas cosillas a mi "legión" de seguigores:
Como puede observarse la constancia no esta entre mis virtudes.
Pero a cabezón no me gana nadie.
O sea, a lo mejor esto sigue adelante.
Lo que esta claro Lucía, es que tu si que sigues adelante.
Toca hacer de padre, no tienes tres meses todvía y mides 59.5 cm, y pesas 6.250 kg.

"Sant Tornemi"

Lo que viene a ser, Lucía, más de lo mismo, es decir: De nuevo al paro, a mover los papeles del Inem, y a esperar que me llamen de la casa. Lo único "bueno", mañana te ponen tus primeras vacunas y estaremos alli tu madre y yo, esperemos que no te duela mucho y que no llores mucho más. No se si seguir o no con esto.

18 años.

Esos, Lucía, son los años que hoy hace que le di el primer beso a tu madre. ¿Mucho tiempo? Puede. ¿Cuanto más? Ni yo, ni ella, ni tu, lo sabemos, pero, no me imagino otro tipo de vida, así que perdona, si hoy la dedicatoria es para ella:

Nuria, te quiero.

P.S.: A ti tambien Lucía.

Vuelta a la "Rutina".

La "Rutina", en mi caso, Lucía, es saber si mañana trabajare o no, es decir, he de volver a llamar al, o la, responsable de turno, y ver si mañana sigue alguien de baja, o me dan las vacaciones de alguien, en fin, lo que se dice la buena vida del funcionario . . .
Mi "Rutina", es, de nuevo, volverme a poner a escribir y hacer que esto siga creciendo. Digamos que se lo debo a mi legión de seguidor@s.
P.S.: Tambien es "Rutina" el no escribir mucho, no vaya a ser que me acostumbre.

Dos meses y 5 días.

Esa, Lucía, es tu actual edad, y el tiempo, que, más o menos, llevo sin escribirte nada; total, tampoco ibas a entenderlo.
Todo el mundo dice que estas muy grande y muy guapa para tu tiempo, y yo, llevado por un Best-Seller, te susurro cada día, siempre que puedo, cuando terminas de tomar el pecho: "Recuerda que tu, nunca estaras enferma".¿Tal vez ya chocheo?
Por lo demás, ya han pasado las fiestas; en Nochevieja aguantastes despierta hasta despues de las uvas; en Reyes nos juntamos trece, catorce contigo, en casa; y en el trabajo me han hecho un par de "putadillas-inocentadas" desde que termine el permiso de paternidad.
P.S.: ¡Eres preciosa!