Septiembre.

Se acaba, Lucía, el mes de Septiembre. Ya todos hemos vuelto a la "rutina". A nosotros, a Nuria y a mi, parece que nos queda poca. El pasado Lunes la ginecologa le dijo a tu madre que aunque no vienes hasta el 8 de Noviembre, podrías aparecer por aqui en cualquier momento. Fito viene en concierto el 12 de Diciembre, me da que no podre ir a verlo.
Bueno, al menos espero que tu no nos des muchos "conciertos".

Uuuppss!

Es lo malo, Lucía, de ser gordo: ¡Tu padre no enuentra pantalones!
Ayer me pegue un tute de andar de centro comercial en centro comercial, de tienda en tienda; y cuando llegue a casa estaba tan roto, que me quede apoltronado en el sofa. ¿Y por que, como casi de costumbre, no escribi nada por la mañana? Tu madre y yo tubimos visita contigo, te volvimos a ver la cara. Todo va bien. Dentro de tres semanas empezaran las visitas monitorizadas, cada vez queda menos.
¡Cada vez queda menos!
Solo, solo, unos cuarenta añillos dificiles, y ¡ya esta!
¡Hasta luego!

Viernes - Lunes.

Hoy, Lucía, por gracia del calendario laboral estamos en unos de esos días, al menos en mi curro, en los que se acaba la semana laboral, y, como ayer fue fiesta, empieza.
Realmente, esto no debería de ser parte de este blog.
Lo que importa eres tu, que cada vez estas más presente en los movimientos dentro de la barriga de tu madre. Y en su cansancio en el trabajo. Y en sus tobillos hinchados.
Dentro de dos meses, todo será diferente.
Se supone que el 8 de Noviembre, ya estarás aqui.
¡Hasta luego!

Fiesta.

Mañana, Lucía, celebraremos La Mercé, la patrona de Barcelona, lugar de trabajo del ateo de tu padre. ¡La vida puede ser maravillosa! Que diría Montes.

Familia, comida, amigos.

Estge fin de semana pasado, Lucía, nos juntamos los hijos de los primos, hermanos y segindos, de mi madre. No todos, pero si algunos, que, aunque solo nos vemos por fiestas, aprovechando que una de nuestras primas ha venido a pasar unos días, nos hemos juntado. Mañana cocinare para ella, y para tu madre y tu padre, y tambien para ti.
Cuando nos juntamos, y cuando no tambien, suelo cocinar yo, y si solo fuera cocinar, ya me pareceria bien; pero mis más de cien kilos, me dicen que hago algo más aparte de cocinar.

Primeriz@s

No es que tu madre y yo, Lucía, hayamos ido cooriendo al médico pensando que ya estabamos de parto. No. Todavía no toca. Lo que si hemos ido es corriendo al médico, por que ella no se encontraba bien. Lo normal, l@s primeriz@s es lo que tienen/tenemos: Todo es nuevo para nosotr@s.

Otoño.

Parece, Lucía, que ya es cierto, que sí, que el Otoño esta ya llamando a las puertas de casa. Claro que la que esta llamando/moviendose eres tu en la barriga de tu madre.
P.S.: ¡Cada vez escribo menos!

Hoy tampoco.

¡Menuda jeta!
No es eso, Lucía, es que a veces la vida cansa.
Cansa la salud: Te toca arrastrar un trancazo más de dos semanas, y ya no sabes como actuar.
Cansa la vida; Te das cuenta de que llevas casi un año seguido sin parar de currar, y el cuerpo te pide un "kitkat" (y el mio, si todo sale bien, será de unos 40 años, más o menos).
Cansa, otra vez, la vida: Todo el mundo, espero que te des cuenta pronto de eso, busac lo mismo, felicidad y tranquilidad, el dinero suficiente para que no falte, y amor y amistad; pues bien, todos los seres vivos de este planeta buscan lo mismo, solo los humanos la acaban liando.
Por eso, en ocasiones, más de las que yo quisiera, a veces estoy cansado, y no se como decirte todo lo que creo que quiero decirte.
Si al menos lograra que no me odies, que me respetes, que seas buena gente, ya me daría por satisfecho.
Lo dicho unos cuarenta años más o menos, y a lo mejor, algún día hablamos de esto.
¡Hasta luego!

No tengo nada que decir.

Espero, Lucía, que el hastio del que a veces hace gala tu padre, no te sea legado en la parte genética mia que llevas.

Hipocresía.

De lo poco que presume tu padre, Lucía, es de no ser hipócrita.
De lo poco que presumía.
La actual situación económica, hace que la mitade de las veces uno se muerda la lengua por no decirle a los jefes cuatro frescas. No es mi caso actualmente, y hace mucho tiempo que no lo es, pero, tal y como se estan poniendo las cosas, lo normal será que de aqui en adelante, uno haga de hipócrita.
El problema es cuando los jefes, han sido amigos. Uno a veces se olvida de que son jefes y se cree sus detalles de amistad, lo malo es que ellos nunca olvidan que son jefes.
Espero que nunca te pase eso:
¡Que tus amig@s, "solo" sean tus amig@s, y tus jef@s, "solo" tus jef@s!

Lluvia.

Hoy, Lucia, en nuestro pueblo, al menos el mio, el Verano empieza a dejar paso al Invierno.
¿Bajan las temperaturas?
No, eso es en otros pueblos, aqui llueve, diluvia, y sigue haciendo calor.
Seguramente este no será, al menos para Nuria y para mi, un Invierno frio, tu estas cada vez más cerca de llegar a este mundo; y yo sigo sin poder cambiarlo.
De momento.

La Diada.

Mañana, Lucía, es fiesta, 11 de Septiembre, fiesta en Catalunya, l@s catalanes celebran, celebram@s una derrota. Yo no.
No celebro la Diada, pero, eso sí, hago fiesta.
¿Incongruente? Ya verás, cómo, con el paso del tiempo, te das cuenta de que esa es la postura vital de, más o menos, la mayoría de la gente.
Espero, deseo, espero, que tus incongruencias, que las tendrás, no me resulten extrañas.
P.S.: También, mañana, hará 8 años de un atentado terrorista, en el que murieron personas y que derivó en una guerra, guerra al "terror", que todavía hoy se sigue guerreando. ¿Acabará algún día?

El carrito.

Puede, Lucía, no sé, que este próximo Sábado te compremos el carrito. Aprovecharemos que el Viernes es fiesta, tu madre y yo descansaremos y "marujearemos" lo que podamos, y el Sábado, tal vez, te compremos el carrito.
P.S.: Tal vez, más adelante, tenga que volver a hacer clases prácticas y después comprarme un carro para mi.

Inicio.

El inicio, Lucía, es el mio.
Empiezo.
No a creer que yo; que pensaba que lo mejor para el mundo era que el que quisiera ser padre, se examinara de eso, vaya a ser padre. No, de eso se encarga la barriga de tu madre y los movimientos que haces dentro de ella. No. Lo que empiezo a creer es que voy a ser padre, o sea, que tendré que dejar de ser yo, Nuria y yo, para empezar a ser Lucía, Nuria y yo.
Me costara adaptarme, pero bueno, como le digo a los compañeros de curro, y a los amigos, esto solo serán 40 añitos malos, y a partir de ahí, a defenderse.
P.S.: Hoy he terminado de leer por enésima vez "El Señor de los Anillos", y he vuelto a llorar leyendo, pensando en los amigos que se fueron, y pensando, ahora, en ti.
P.P.S.: No soy un megafriqui, pero has estado muy cerca de ser Elanor.

Mayoría.

Este pasado Domingo, ayer, Lucía, nos juntamos l@s amig@s del "insti", para celebrar el cumpleaños de la hija de un@ de ell@s. Mi gran amigo Maño me dijo:
"Si nos juntamos tod@s el año que viene, serán más l@s niñ@s que nosotr@s".
Pues eso es cierto, nos hacemos mayores, y vosotr@s vais ganando terreno.
¿Quienes serán tus amig@s?
¿Serán reales o, e-amig@s?
¿Serán de verdad, buen@s?

Fin de semana.

Este fin de semana, Lucía, vamos a comprarte un conjunto de sabanas, o algo así, para la cuna. Me parece que no sera mega rosa, pero bueno, te hemos comprado un vinilo para tu habitación de 75 cm de Campanilla (con estas medidas, creo, ya se le podría llamar Campana, ¿no te parece?). A ver como resulta al final.

Con prisas (y a hurtadillas).

Pues si, Lucía, es lo que tiene "bloggear" en el trabajo, en un sitio en el que tu jefe puede ver tu pantalla en cualquier momento, que tiene que ser rápido y conciso; de ahí que escriba tan poco. Bueno, de ahí, y de el echo que tampoco tengo muchas cosas interesantísimas que escribir . . .

Bochorno.

Como sabrás más adelante Lucía, el Verano del año en que tu nacistes, fue, si no el más caluroso, si el más bochornoso. El día de hoy ha sido pegajoso, muy pegajoso, un día de esos en los que nada parece lo suficientemente interesante, nada me estimula; seguramente no sera el último que me toque vivir, seguramente viviré alguno de estos incluso en Invierno; lo único que espero es que sean cada vez menos, que estando tu aquí desaparezcan, y que a ti no te toque vivir ninguno de estos días en Invierno. ¡Los del Verano, no te los quita nadie!

Dos meses.

Más o menos, Lucía, eses es el tiempo que queda para que tu nazcas; si no eres sietemesina. En estos dos meses y pico, tendré que volverme un hombre responsable, maduro, un auténtico adulto. Como si todo lo que no ha podido ser en 37 años, fuese posible en los próximos dos meses. Tendré que dejar de pensar en mi, tendré que dejar de pensar en Nuria, tendremos que pensar solo en ti.
(¿Tendré que comprar un coche?)